miércoles, 25 de abril de 2007

EL FUTURO DE LOS PUEBLOS, ¿UNA NUEVA OPORTUNIDAD? (I)


El proyecto ESPARTA, como núcleo autónomo militante que apuesta por las nuevas ideas ofrecerá desde este día una serie de textos, artículos e informaciones provenientes de diversas alternativas culturales y políticas buscando un nuevo horizonte ideológico que, como volvemos a repetir y debe ser una de nuestras constantes ofrezcan las dos corrientes de NUESTRO COMBATE.

La defensa de las particularidades etno-culturales, regionales, en una palabra, IDENTITARIAS así como la búsqueda y la reparación del dañado lazo social, EL COMBATE SOCIAL.

Con éste primer texto, que dividiremos en varios títulos y publicaciones contínuas queremos dar comienzo a la labor de RADIO ESPARTA y la disidencia joven dentro del estado y encabezado sobre todo y últimamente por los proyectos alternativos de OPPIDUM, NOVOPRESS, CEE ...

Este primer texto, extraído del órgano de publicación principal de SINERGIAS EUROPEAS "VOULOIR", esta desarrollado en el año 93, por lo tanto sirva éste aviso para entender que se trata de un texto con un cierto contenido ahistórico, pero que sigue siendo igual de valido 14 años después.
Disfrutad de él.

LOS PUEBLOS, ¿UNA NUEVA OPRTUNIDAD?(I),
por PHILIPPE JOUET Marzo de 1993


La cuestión bretona, el problema corso, la cuestión regional, reivindicaciones regionalistas con un fondo cultural, económico, e institucional rodeados por la temática unificadora de la “etnia”, son ya puestos en términos políticos y continuaran sin duda mucho tiempo haciédolo (poco si se le estima que el actual “revival” cultural que es inseparable no es moco de pavo).

1 – Un largo período de transición

Es bueno pararse un instante para buscar el punto de partida. A nuestro alrededor, las dudas vacilantes aparecen: disolución de la URSS, crisis política, desencantamiento del electorado, todo indica un “tiempo de transición”, uno de esos periodos donde se sitúan de frente, insensiblemente, la liquidación de secuelas históricas que parecían eternas (el orden bipolar de Yalta) y la instauración de nuevas normas (étnicas, morales, sociales, mentales.)
Las nacionalidades y minorías nacionales en el estado francés (Córcega, Bretaña, Alsacia, Flandes, Occitania, Paises Gascones, Cataluña) se arman debido al pasaje de pos guerra del nuevo milenio.
Ya existe una nueva situación, acusada por la atenuación de las separaciones políticas tradicionales.

No es consustancial al Estado francés, sino a nivel europeo y en algunos aspectos a nivel mundial. Se caracteriza por el enrase y la desaparición rápida de las especificidades regionales, la disolución de las solidaridades naturales, la substitución de las asociaciones contractuales por las comunidades tradicionales orgánicamente conformadas (el pueblo, el barrio, la tribu, la nación, etc), las urgencias ecológicas, la violación hipócrita del derecho de los ciudadanos. En adelante llevado a cabo, este proceso solo deja subsistir "series" sujetas a los intereses de una casta transnacional dedicada a la gestión planetaria de los recursos y conflictos. La ONU, el GATT, el FMI, la OTAN, son los órganos de control de este internacionalismo de una nueva clase. Se somete a los Bretones, a los Vascos, a los Flamencos, al igual que a los demás pueblos, institucionalmente.

La expresión "problema bretón" o "cuestión regional" tiene pues un sentido un tanto diferente del de hace una veintena de años: un nuevo sistema mundial de referencias está naciendo, y es importante cuanto antes retirarse de las viejas formas que, durante más de cuarenta años, paralizaron la expresión regional auténtica. Y así sacar nuevas conclusiones.

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