RESISTENCIA IDENTITARIA, UN COMPROMISO

por Juan Antonio Carracedo

Muchas son las críticas que lanzadas desde ambientes hostiles al movimiento identitario, increpan a este de una nueva forma de racismo.
Otros de una nueva forma de derechización. Y finalmente otros, quizá los más cercanos a nuestras posturas, afirman que la identidad como tal, ha dejado de existir.

Este texto no pretende asumir la defensa ni el ataque de los que nos podemos identificar con la resistencia identitaria europea, sino tan solo clarificar algunas posiciones y seguir trabajando en lo que debiera ser la construcción de comunidades militantes que cada vez parece que debieran ser en cierta manera autónomas.

Trabajar por la necesidad política de la defensa étnica, ya sea a través de las propuestas etnoregionales, ya sea a través de los compromisos etnoculturales, puesto que debemos tener claro que el combate por la preservación de nuestras identidades es por desgracia una de las pocas alternativas políticas que podemos defender.

No obstante es necesario subrayar, matizar de la manera más clara posible, que la identidad no muere. Frente al negativismo, a lo que podemos llamar nihilismo identitario, hay que difundir y trabajar en la concienciación de que la identidad no esta muerta, sino dormida, puede que en términos médicos podamos decir que se encuentra en coma, por diversas "enfermedades", pero no muerta.
(En próximos artículos explicaremos cuales son esas enfermedades)

Ya hemos remarcado antes, que existe alternativa ideológica. LA IDENTIDAD.
Pero, ¿existe una organización política que aglutine la defensa de la IDENTIDAD? ¿Existe una organización política IDENTITARIA?

Más allá de las asociaciones culturales, más allá de los grupos y de los lobbies (inexistentes en el espacio estatal español) no hay NADA.

Es pues hora de concienciarse, de ver la realidad y de aceptar que esos núcleos autónomos, esas comunidades militantes autogestionadas son un pequeño paso en el largo camino que hay que andar hacia la proyección de un frente que aúne en sus ideas base los conceptos de LUCHA SOCIAL Y COMBATE IDENTITARIO.

Es sin duda el momento en el que plantear nuestro título:

La resistencia identitaria, un compromiso.